Zonas dañadas
Hay zonas dañadas para siempre
o casi
o para siempre
o casi
Pero no sabemos la diferencia
ni debemos saberla
ni hace falta
Con esas zonas es necesario cuidado y amor
Y Cuidado y Amor
y Amor
y Cuidado
Cuidado para intentar no exponerlas a aquello que les duele y vuelve a dolerles
(como la muleta que salva al pie herido del contacto con la acera)
y Amor para quererlas más como son que como quisiéramos que fueran.
Y ser para ellas un lugar
una casa
un hogar
Y quedarnos a su lado
para que puedan acurrucarse largo
y llorarse todo el tiempo todo