Silla de mimbre


Los niños corren entre mesas

los grandes hablan

de política, de fútbol, de trabajo

de ellos puestos en lo otro

Detrás, en la esquina,

reclinada en su silla de mimbre,

la anciana mira;

mira y sonríe.

Su vida está allí

también en otros

Nada se ha cerrado

todo sigue estando

mientras se va yendo

Lo que pensó que sería

no fue

Y esto, abierto y vivo

es ella misma, abierta

y viva.

Esto, allí afuera, al alcance de la mano

y fuera

sigue siendo la vida.

Allí, en el umbral de la muerte