Mañana de domingo


Blando el sol en la mañana del domingo

Temprano, fresco y silencio

En el café los amigos de entonces siguen tejiendo su trama,

cuidando su llama

Se acercan juntos a su orilla incierta

y en sus ojos la tibieza de la vida previa los alumbra,

los habita y los llena.

Los vacía

Son tres

y son tan el uno en el otro

que se encuentran al perderse

Risa, enojo, silencios.

Caminos caminados.

Mañanas de domingos.

Luego habrá otra tarde y otra noche

Otro domingo más hacia la nada